sábado, 26 de noviembre de 2016

20N: Fascismo e impunidad



SAT Juventud, Juventudes Comunistas y otras organizaciones antifascistas han convocado para este 20N unas charlas y una manifestación bajo el lema "Sevilla para todas".

Gracias por actividades tan interesantes y por contar con nosotr@s para la charla "Fascismo y represión: 80 años de impunidad" .

¡A seguir en la lucha!

lunes, 29 de agosto de 2016

¿QUÉ DEJAMOS DE VER CUANDO MIRAMOS A OTRO LADO?

Gracias a IU Carmona por contar con nosotr@s para su primer número de El Postigo.

Se puede descargar la edición digital en: https://drive.google.com/file/d/0B1aXQj9Lq0-MWEZGbUZyLWEwdVE/view 



"Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor"
Desmond Tutu

Juliana tiene unos ojos azules parecidos al cielo de verano. Un día, cuando era niña, a su padre lo secuestraron. Lo encerraron en una casa que hizo las veces de cárcel con unos treinta hombres más. Durante tres días estuvo en ese centro, donde sólo permitieron a la familia llevarle comida y abrigo. Hasta una noche, cuando dijeron a la madre de Juliana “hoy no le va a hacer falta más comida”. Ya de madrugada notaron un ruido en la ventana y vieron como caía al suelo una cartera con dinero. Años más tarde su madre le contó que vio cómo su padre iba atado con otros hombres, en filas de a dos, mientras se alejaban del pueblo. Él la miraba.
No volvieron a saber de él. Juliana sólo sabe que la madre dejaba todas las noches las ventanas abiertas; que a partir de ese día no tuvieron qué comer y se vieron obligados a ir a la ciudad, donde su madre servía a mujeres ricas y sus hijos comían de las sobras que les daban.
En casi ochenta años no volvió a pisar ese pueblo. Cuando ya era mayor, se enteró de que, en la fecha de la desaparición de su padre, a las mujeres como su madre que quedaban solas se las obligaba a dejar abiertas las ventanas, para el que quisiera “hacer uso” de ellas.
No se atrevió a volver a esas calles. Sufrió de pesadillas, culpabilidad, de un miedo inexplicable a todo, de un silencio aterrador que escondía sus ideas políticas, las de su familia, sus recuerdos y todo de lo que, en esas décadas, habían conseguido que se avergonzara: de ella misma.
Muchas personas, si les digo que es una historia real, sentirán empatía y sufrirán con ello. Pero algunas de ellas, cuando sepan que es una de las vidas machacadas por el franquismo, mirarán a otro lado y utilizarán frases creadas en época de la dictadura que aún se usan: “era una guerra”, “reabrir heridas”, “algo habrán hecho”, etc.
Si estamos en contra de las injusticias, estos alegatos deberían estar fuera de lugar. Qué sabía esta niña de guerras, bandos… Qué ha hecho esta mujer actualmente para que, por el mero hecho de ser víctima, muchos la critiquen o etiqueten. Si estamos en contra de las injusticias, vayamos todos a una y no pongamos en tela de juicio qué son violaciones de los derechos humanos, y hagamos lo posible para repararlas. Recordemos que, durante casi cuatro décadas, algunas personas de las que cayeron en la guerra, sí fueron reparadas: homenajeados, con calles, honores… y sus familias vivieron con la ayuda y el apoyo de toda una sociedad. Otras fueron represaliadas durante cuatro décadas, y puestas en duda durante otras tantas (recuerdo un nieto, con apenas cincuenta años, que, con lágrimas en los ojos, me repetía “es la primera vez que me escuchan”). Si estamos en contra de las injusticias, busquemos formas de hacer justicia donde no la hay ni la hubo. Sin límites de tiempo. Quizá haya que recordar a algunas personas que, si estamos en contra de las injusticias, esto no es incompatible con pedir sueldos más dignos, vivienda para todos o una buena educación. Una sociedad mejor se construye trabajando para mejorar las condiciones de la ciudadanía, sin distinciones. Si, todos a una, hubiéramos trabajado por ello, hoy día no existiría el término “memoria histórica”.

“Si tú la estiras por aquí y yo la estiro por allá, pronto caerá”

miércoles, 18 de mayo de 2016

Por la retirada del monumento al “Crucero Baleares”



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Entre 3000 y 5000 asesinados. La mayoría ancianos, mujeres, niñas y niños. “Una hilera de 30 kilómetros de seres humanos (…) Yacían hambrientos en los campos, atenazados, moviéndose solamente para mordisquear alguna hierba. Sedientos, descansando sobre las rocas o vagando temblorosos sin rumbo (…) Los muertos estaban esparcidos entre los enfermos con los ojos abiertos al sol” (Norman Bethune). Les rodeaban las bombas de barcos y aviones fascistas y pro-nazis, españoles e italianos. Desde el mar y el aire. Huían del frente de guerra. Civiles perseguidos y masacrados por el mero hecho de intentar escapar de una ciudad asediada, Málaga. Muchas de esas bombas cayeron sobre bebés, mujeres embarazadas, ancianos que no habían podido defenderse en sus casas e intentaban salvar sus vidas. Y muchas de esas bombas salieron desde el “Crucero Baleares”.
Esto es una realidad que ARCA ni nadie puede dudar. Aún hoy hay huesos esparcidos nadie sabe por dónde en las cunetas cercanas a la orilla del mar en la ruta Málaga-Almería. Una realidad que habla por sí sola. Y cuando responden con supuestas alegaciones como que un monumento conmemorativo a dicho barco es art decó; o que se debe recordar la historia; o que se retocaron sus inscripciones… no puedo más que emocionarme recordando las palabras de una de las víctimas de la carretera Málaga-Almería, que perdió a toda su familia en el camino, y que contaba en ese tiempo con escasos seis años: “eso no se olvida nunca. Muchas veces me acuesto y me despierto asustada creyendo escuchar el ruido de las bombas encima. Es un ruido terrorífico, que nunca podré olvidar”.
Desde el Foro por la Memoria del Bajo Guadalquivir, no entendemos que ningún parche argumentativo y supuestas razones lógicas apoyen el mantenimiento de un conjunto de piedras que nació bajo el auspicio del nazismo fascismo, para recordar un barco que asesinó a miles de personas inocentes. Con y sin ideología política. Es un deber democrático y de derechos humanos eliminar cualquier resquicio de conmemoración a dichos actos. ¿Os imagináis en Alemania un monumento a un barco nazi? ¿Quién quiere una sociedad que mantenga homenajes fascistas y de la ideología de la violencia y el asesinato? (nacieron para ello, nos da igual el cambio de letreros o los parches que le quieran pintar).
Porque queremos una sociedad libre de fascismos, guerras y que nada de esto se vuelva a repetir. Porque no se merece un solo niño asesinado bajo las bombas del “Crucero Baleares” que haya en el mundo una sola piedra que ponga en duda que eso pasó y que, además, lo celebre.
Por todo ello, desde el Foro por la Memoria del Bajo Guadalquivir, apoyamos la necesaria retirada de cualquier atisbo de homenaje a esos crímenes contra la humanidad. El monumento al “Crucero Baleares” no debe existir en una sociedad que defienda los derechos humanos. Sin parches. Sin excusas.

viernes, 15 de abril de 2016

INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN "CARAS REPUBLICANAS"

El Grifo Información

Con la presencia de numeroso público republicano de Carmona y Guadajoz, se ha inaugurado en la tarde de ayer la Muestra "Caras de la Carmona Republicana", en la Universidad Pablo de Olavide. Sin olvidar la Memoria histórica, se conmemoró esta fecha incidiendo en que es una forma de Gobierno que muchos en  nuestro país anhela. Izquierda Unida ha organizado esta exposición con el objetivo de "poner cara" a las personas que defendieron sus ideales de libertad y democracia en nuestra ciudad. 

Raul Castro, recientemente nombrado coordinador de esta formación, agradeció públicamente la participación de Paco Eslava, quien también se encontraba presente en el acto, por su asesoramiento para  relatar las historias que se muestran en la exposición, además de colaborar en poner rostros a estas historias a través de los archivos que poseen. Paco Eslava escribió junto a Antonio Lería la obra "Carmona Tricolor" en la que analizaban la afiliación politica y sindical, así como la situación que se daba en Carmona durante el Gobierno de la II Republica, desde su proclamación el 14 de abril de 1931 hasta el Golpe de Estado del 18 de julio de 1936. No podemos ni debemos olvidar que lo que existía en España con el Gobierno de la Republica era la Democracia en su estado puro, en estos años se dieron numerosos avances, tanto en el reconocimiento de los derechos de la mujer, quien prácticamente no tenían y estaban subrogadas a los hombres, como también en educación, derechos laborales, derechos sociales y humanos, etc. Todo se perdió durante el Golpe de Estado y la Guerra Civil posterior con el resultado en la contienda que todos conocemos. En el libro se estudia la tradición republicana, la participación de sus abanderados en la vida cotidiana y en las instituciones, la guerra civil y sus consecuencias inmediatas en nuestra ciudad -refugiados, huidos, fusilados, represaliados de la posguerra, las familias destrozadas, las injusticias - hasta los indultos franquista de lo años cuarenta y el tremendo control mantenido sobre esta parte de la población que únicamente defendían los derechos fundamentales. 


Raul dio paso, después de los agradecimientos a los ya mencionados, a Silvia Álvarez Merino que es Presidenta del Foro por la Memoria del Bajo Guadalquivir y Psicóloga de la Federación estatal de Foros por la Memoria Histórica. Silvia volvió a recordar que uno de los problemas actuales es que las heridas no se encuentran cerradas. En ningún país civilizado, ni de nuestro entorno ni de Latinoamérica, se dan las circunstancias que ocurren en el nuestro, nombres de calles rotuladas del régimen ganador de la contienda, miles de masacrados y represaliados muertos a manos de sus carceleros que aún se encuentran en paradero desconocido y cuyas familiasesperan un reconocimiento de estas personas por parte de la sociedad, actitudes y discursos que fomentan el menosprecio hacia estas personas, etc. 
La Memora Histórica no es un capricho de unos cuantos, la Memoria Histórica persigue cerrar de una vez por todas las heridas de todo lo que ocurrió, heridas que vemos como en muchos casos parecen más abiertas que antes. En este país no se cerraron con la excusa de que lo mejor era olvidarlo todo......La II Republica era una forma de Gobierno democrático y participativo que realizó numerosos avances en derechos ciudadanos y que se perdieron con la Guerra Civil, que han tardado más de cuarenta años en comenzar, solo comenzar, a recuperarlos.